La calidad del combustible es súper importante, y los fabricantes de vehículos insisten en exigir estándares mínimos de calidad para asegurar la disponibilidad de combustibles de alta calidad para los vehículos.

Algunas personas piensan “¿Qué lo que tanto si le cargo nafta barata a mi auto?” Lo que no saben es que la mala calidad, impura o combustibles adulterados pueden causar daños a los motores, aumentar las emisiones de gases y también el consumo de combustible. Por este motivo hay que tener cuidado con algunos combustibles de bajo costo, la mala calidad de los combustibles afecta a la vida del motor de tu coche.

Actualmente las averías más frecuentes en los vehículos son las causadas por estos combustibles básicos y sin aditivar; oxidación y agarrotamiento de piezas, sequedad y rotura de juntas son los males de los sistemas de inyección más antiguos a los coches de hoy en día, todavía más acusada por los sistemas cammon rail y la complejidad de los sistemas. Además unos buenos aditivos mejoran la calidad de ignición, la limpieza de inyectores, la ausencia de corrosión y la buena conservación de las bombas de inyección, inducen efectos positivos en la economía del carburante, en la reducción de ruido y de contaminantes, en la facilidad de arranque, en el arranque en frío y en la suavidad de conducción. Aparte de crear un producto de calidad, es vital que su proceso de distribución y suministro, cumpla con los estándares más exigentes. Se deben garantizar unas excelentes instalaciones de almacenamiento y suministro para evitar que el carburante se deteriore, pierda sus propiedades y ocasione averías.

Las plantas de almacenamiento se encargan básicamente de la recepción de los productos petrolíferos en sus instalaciones: fundamentalmente gasolinas, gasóleos, fuelóleos, carburantes de aviación y biocombustibles, así como el transporte, además del almacenamiento de estos productos, y la entrega final a los clientes, que serían las estaciones de servicio, para su venta.

La compañía distribuidora se encarga de añadir a los combustibles los aditivos elaborados por los operadores petrolíferos, para que puedan ofrecer un producto exclusivo y diferenciado. Este proceso es el que marca la diferencia de unas a otras marcas.

Seguro después de visitar varias estaciones de servicio de combustibles, ya descubriste que algunas indican con un cartel que sus combustibles están aditivados, pero no saben decir con que calidad, en otras gasolineras no indican nada de aditivos y si preguntás te dicen que solo es diésel y nafta, algunas estaciones de servicio aun no teniendo nada que lo indique, te dicen que si esta aditivada y te toca creerlo o no.

Si utilizamos un combustible sin más, sería como echarle agua común al circuito de refrigeración de nuestro coche, y funcionaria, pero no rendiría como es debido y en un corto plazo de tiempo veríamos sus peores consecuencias, oxido y agarrotamiento de algunas de sus piezas.

La repercusión más notoria del combustible de mala calidad en los vehículos radica en el hecho de que el uso de aditivos de segunda o el mal mantenimiento de los tanques de almacenamiento de las gasolinera que lo proveen, contribuye a que en los filtros de gasolina se acumule suciedad o partículas que terminan obstruyéndolo, lo que a la larga se traducirá en fallas como estas:

• Respuesta mínima en el arranque: El proceso de arranque del vehículo es lento, se dificulta arrancarlo con facilidad.
• El motor genera ruidos.
• Menor rendimiento del combustible: Cuando el auto comienza a demandar más combustible que de costumbre se debe principalmente a fallas en los filtros de combustible.
• Falta de respuesta en la aceleración: El auto no solo arranca con dificultad sino que además ante algunas circunstancias cuando aceleramos, este simplemente no da la respuesta deseada.
• El motor se apaga repentinamente: Una obstrucción de los filtros de combustible genera que este no llegue al motor adecuadamente, y hace que en ocasiones se apague mientras se encuentra en movimiento.

Si bien, no es fácil detectar si algunas fallas mecánicas se deben a la mala calidad del combustible, depende del uso de cada vehículo, ya que no es lo mismo alguien que viaja constantemente que una persona que usa el auto para hacer las compras o buscar a los chicos en la escuela.

La problemática que plantea la calidad de los combustibles que se utilizan en Paraguay es de larga data. Lo cierto es que hay evidencias científicas de impactos negativos en la salud humana y el ambiente cuando se utilizan carburantes de baja calidad. El humo negro que emiten numerosos automóviles, camiones y ómnibus que circulan diariamente es solo una muestra visible de cómo está la “salud” del parque automotor nacional.