Cuidados para tu auto después de un viaje largo.

Cuidados para tu auto después de un viaje largo.

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Existen tips o consejos para cuidar nuestro vehículo antes de salir de viaje, pero no olvidemos que después del viaje, en especial si fue largo, nuestro auto también necesita de algunos cuidados. Es un trayecto y desempeño que usualmente nuestro auto no tiene, por lo que está expuesto a varios factores que pueden dañarlo o influir en su funcionamiento.


Se acabaron las vacaciones y es hora de volver a la realidad, al trabajo, a los atascos de tráfico, llevar a los chicos a la escuela y a continuar con nuestra rutina normal. Pero antes de olvidarnos de esos maravillosos días de vacaciones, si viajamos con el auto es importante que revisemos algunas cosas.

En esta temporada se acostumbran los viajes largos por nuestras rutas o incluso varios cortos a diferentes destinos, añadiendo bastantes kilómetros al auto, eso sin contar con que el calor, el sol, el barro, la arena y el viento, los cambios de clima y las valijeras llenas a reventar producen un desgaste mayor al uso normal del automóvil durante el resto del año.

Lo primero que se debe hacer al regresar de un largo viaje es efectuar una revisión general al auto, parte por parte para asegurarse que todo está bien.

– Revisar kilometraje y luces del tablero. Es importante saber cuántos kilómetros recorrimos durante nuestras vacaciones, por si es necesario realizar uno de los mantenimientos preventivos que nos marca el fabricante y verificar que ninguna de las luces de control nos esté indicando algún problema.

– Vaciar la valijera. Cuando viajamos por carretera tendemos a llevar más cosas que las estrictamente necesarias, incluyendo juguetes, elementos deportivos, neveras portátiles y demás cosas que podemos usar en el campo y la playa. Es importante que saquemos todas estas cosas cuando lleguemos a la casa, porque todo ese peso adicional afecta el consumo de gasolina, el desgaste de neumáticos y las piezas de suspención.

– Inspeccionar llantas. Sobre todo si manejamos por caminos de tierra o en muy malas condiciones. Hay que verificar las presiones y controlar que las bandas de rodamiento no estén excesivamente desgastadas o desequilibradas, también mirar que no tengan deformaciones y cortes. Por seguridad, si los encuentras en mal estado es mejor cambiarlos y no exponernos a una rotura o a causar daños mayores a nuestro vehículo.

– Limpieza exterior e interior. Entre los insectos que chocan contra el parabrisas, el barro, la arena, el polvo, la humedad y demás, nuestro auto siempre regresa de vacaciones bastante sucio. Es importante que hagamos una limpieza a fondo por fuera y por dentro, especialmente si estuvimos en la playa porque la sal es muy corrosiva, en este caso sería ideal incluir la parte baja e incluso el motor, para alargar la vida de las juntas y los cables.

– Revisar niveles de líquidos. Mirar el nivel de aceite, el líquido de frenos, el refrigerante e incluso el del limpiaparabrisas y rellenar los que estén por debajo de lo recomendado, también verificar los filtros para asegurarnos de que no tengan fugas o estén tapados.

– Comprobar el estado de los limpiaparabrisas. No solo se deterioran por el poco uso, también influye la exposición al sol porque endurece las gomas, así que debemos comprobar que están en buen estado y sustituirlos en caso necesario.

– Revisión general. Después de verificar los puntos anteriores que son los que más problemas pueden presentar, no está demás comprobar los frenos, las luces y revisar que los sistemas de entretenimiento y seguridad están en buen estado.

No dejes pasar mucho tiempo antes de tomar estas medidas, procurá hacerlo en cuanto llegues de tu viaje y antes de realizar otro recorrido largo. Aunque algunas son sencillas y las podés hacer en casa, lo recomendable es que acudas con un profesional que pueda darle a tu auto el mantenimiento que necesite, sobre todo  si notás algo fuera de lo normal en su funcionamiento.