Sistema de enfriamiento de un motor.

Sistema de enfriamiento de un motor.

Novedades

¿Se te recalienta el motor? ¿O parece que el motor no agarra la temperatura suficiente? Si  el motor se calienta más de lo debido, las averías pueden ser muy caras: desde una junta de culata quemada a un motor averiado. Por el contrario, si el motor no alcanza su temperatura, sufrirá un mayor desgaste y consumirá más combustible y aceite.


El motor del auto genera mucho calor cuando se encuentra trabajando, por lo que debe enfriarse constantemente para no provocar ningún tipo de daño, y el sistema de enfriamiento es el que realiza esa tarea.

El sistema de enfriamiento del auto puede realizarse por medio del aire del entorno o por agua, la mayoría de los autos suelen tener un sistema de enfriamiento por agua, debido a que es un proceso veloz que ayuda a disipar el calor con un poco cantidad de agua.

El funcionamiento del sistema de enfriamiento automotriz se lleva a cabo por medio de la bomba de agua, que es encargada de enfriar el motor y de activar la circulación del líquido refrigerante. Es común que se utilice este tipo de líquido debido a su función como anticorrosivo y antioxidante.

Para mantener en buen estado el sistema de tu auto tenés que brindarle cuidados que le permitan trabajar correctamente y que todos los elementos involucrados puedan conservar un estilo de vida útil.

La refrigeración es una parte esencial de la mecánica en los autos. A través de ella, el motor controla su temperatura gracias al líquido refrigerante que circula entre el radiador y las cámaras internas del motor; y lo más importante es saber cuidarlo y mantenerlo.

El radiador

El radiador es probablemente la parte más reconocible del sistema de refrigeración. Acostumbra a estar en el frontal del vehículo para recibir aire según circulamos y así rebajar la temperatura del líquido refrigerante que circula por su interior. Debemos comprobar ocasionalmente que el radiador no tenga fugas y sobre todo, que no esté obstruido. Los radiadores tienen láminas metálicas muy finas que si se estropean por pequeños impactos o se taponan por la suciedad pueden hacer que el radiador no disipe el calor de la forma adecuada, dando lugar a un sobrecalentamiento.

En lo relativo a los radiadores, también puede darse el caso de que estén obstruidos por su parte interna, debido a un líquido refrigerante en mal estado (conviene cambiarlo cada dos años) o a suciedad que pueda haber en el circuito. Si el radiador estuviese obstruido se puede llevar a cabo una limpieza en un taller especialista, siendo una labor más económica que la sustitución del radiador.

Los manguitos

Los manguitos son otra parte fundamental del sistema de refrigeración. Son los encargados de llevar el refrigerante del motor al radiador. Suelen ser de caucho y con el paso de los años se estropean. Conviene controlarlos y si no están en buen estado reemplazarlos por unos nuevos. Si un manguito revienta perderemos todo el líquido refrigerante del motor y deberemos parar si no queremos causar una avería por sobrecalentamiento que puede llegar a costarnos muy caro.

La bomba de agua

La bomba de agua es el corazón del sistema de refrigeración. Es la encargada de hacer circular el agua por todo el circuito. En muchos casos las bombas pueden estropearse y perder refrigerante, por lo que conviene comprobar que no tengan fugas. Si las tuviera, habría que cambiarla. Cuando las bombas de aguas están movidas por la correa de distribución es aconsejable cambiarlas con cada cambio de correa para evitar males mayores. Si están tiradas por la correa auxiliar no la cambiaremos hasta que no tenga síntomas evidentes de problemas.

También puede darse el caso de que las paletas de la bomba se vayan deteriorando, hasta el punto de que exteriormente parezca estar bien pero realmente casi no mueva refrigerante. Esto es muy habitual en bombas de agua con paletas de plástico.

El termostato

El termostato es otro elemento de vital importancia. Los motores han de funcionar a una temperatura determinada y para asegurarse de que el agua esté a dicha temperatura está el termostato. Este bloquea o abre el paso de agua del bloque motor al radiador según conveniencia. Si un termostato se deteriora normalmente queda en posición abierta. Notaríamos que al motor le cuesta mucho agarrar temperatura y que el ralentí está más alto. El motor estará generalmente funcionando en frío y el consumo de combustible será claramente superior, además de que al no alcanzar la temperatura de servicio, los desgastes internos del motor también serán mayores.

El ventilador

El ventilador es la parte encargada de forzar un flujo de aire hacia el radiador para disipar calor cuando la marcha del vehículo no genera la suficiente corriente (en ciudad por ejemplo). La mayoría de los coches utilizan electroventiladores comandados por el sistema eléctrico del coche. Normalmente están asociados a un sensor de temperatura que los pone a funcionar si la temperatura excede unos límites. Es común el fallo del termocontacto del ventilador, que provoca que el ventilador no funcione y el motor pueda recalentarse. Por otra parte, si alguna de las aspas estuviese rota por la intrusión de algún objeto, la refrigeración podría no ser la adecuada, aparte de generar ruidos y vibraciones, algo más habitual en los todoterrenos.

En los ventiladores de acoplamiento viscoso, además, el flujo de aire podría no ser suficiente si el núcleo viscoso no trabaja adecuadamente. Detectar el problema aquí puede ser más difícil a simple vista, porque las aspas pueden estar girando, aunque no sea de la forma suficiente.

El líquido refrigerante

Por último, todo lo anterior no serviría de nada sin el líquido refrigerante. Este líquido es el que circula por el circuito y ayuda a disipar el calor. No es conveniente utilizar agua, ya que puede generar óxidos en el circuito y además tiene un bajo poder anticongelante que en épocas de mucho frío podría causar graves averías en el motor. Para ello hay que utilizar un anticongelante adecuado siguiendo las recomendaciones del fabricante del coche. Es aconsejable cambiarlo cada dos años aproximadamente para evitar su deterioro y mantener limpio el circuito de refrigeración.

Reloj de temperatura

Para controlar el sistema de refrigeración del coche mientras conducimos solo tenemos una herramienta, el reloj de temperatura. Este es un elemento que en muchos autos ha dejado de existir, sustituyéndose por una luz azul que indica que el motor está frío o una roja que indica el sobrecalentamiento.

El reloj de temperatura es útil para ver si hay alguna anomalía en el sistema de refrigeración. No obstante, si marcase mal (de menos o de más) podría deberse a un problema del propio reloj o del sensor que manda la señal. También podría ser problema de alguna masa.Reemplazar el sensor de temperatura es fácil y económico. Pero, si el problema está en el reloj del cuadro la avería puede ser más costosa, ya que en ocasiones podría implicar cambiar todo el cuadro de relojes.

Lo aconsejable es realizar un control general regularmente porque los autos pueden sufrir desgastes prematuros o sobrecalentamientos, por consecuencia de no brindar la atención adecuada al sistema de enfriamiento.